El fracaso de Sennott al intentar integrar los diversos tonos de la película no refleja únicamente sus habilidades dramáticas, sino que se debe a una falta de cohesión en el propio filme. Esto se ve aún más acentuado por una notoria falta de imaginación.
Los esfuerzos de un sólido reparto por convertir una distopía futura en diversión burlona dan como resultado un discordante revoltijo de ridiculez general.
Una adaptación ambiciosa e irregular. Como serie, enfrenta dificultades para mantener su enfoque, aunque siempre mantiene una cierta fe en su narrativa.
Cuando muestra su lado más destacado, 'Super Pumped' examina la ética cuestionable de Silicon Valley. Sin embargo, se presenta como una experiencia intensa y complicada.
Lo más interesante es Everett, quien aportó un carisma atormentado al personaje de Sam. La actuación es destacable y me encantaría verla en cualquier otro proyecto.
A pesar de las numerosas imágenes desoladoras, la obra brinda una emotiva perspectiva sobre la posibilidad de un futuro en el que israelíes y palestinos colaboran en busca de la justicia.
Por suerte para los espectadores, este tipo de trabajo, desconcertante para cualquiera que tenga una relación razonable con la adrenalina, resulta fascinante incluso si nada sale mal.