Eastwood tiene claro lo que quiere transmitir y lo logra con suficiente habilidad e inteligencia para que esta obra, aunque algo sentimentaloide, alcance su objetivo.
Uno de los grandes clásicos del arte cinematográfico europeo. Como es habitual, Bresson usa actores no profesionales y una técnica que es totalmente hipnótica.
Esta película es una de las más impactantes en el cine, destacándose como una obra maestra de Hollywood. Combina el ingenio mordaz de Wilder con la formidable intensidad que caracteriza a Douglas.
Megan Park lleva al espectador a reflexionar sobre la madurez, el rechazo familiar y el primer amor. Su obra es encantadora y tiene un atractivo que resuena con diferentes generaciones.
El trabajo del director de fotografía Aldo Tonti incluye ángulos y combinaciones de colores notables, aunque a menudo resulta excesivo y carece de sutileza.