El trabajo del director de fotografía Aldo Tonti incluye ángulos y combinaciones de colores notables, aunque a menudo resulta excesivo y carece de sutileza.
La película destaca por sus impresionantes actuaciones. Aunque su duración podría considerarse excesiva, este es un pequeño inconveniente frente al gran talento cómico que ofrece.
La dirección de Jack Clayton es excepcional y refleja una gran dosis de habilidad. Además, el estilo provocador de Harold Pinter se deja sentir de manera intensa, y no se puede pasar por alto la huella de Michelangelo Antonioni.