Una historia fascinante y contundente. Johansson y Adam Driver retratan la disolución de una pareja con un excelente nivel de detalle, combinando de manera magistral la intensa carga emocional con un humor surrealista.
Una película tan desastrosa que su único atractivo es comentar sobre ella más tarde. Después de los primeros 30 minutos, es evidente que carece de cualquier contenido interesante.
En los momentos más destacados, la película aborda de manera sutil la noción de que las relaciones dentro del hogar son similares a las interacciones entre los actores en una producción cinematográfica.
Otra película olvidable de Woody Allen que presenta una serie de clichés característicos. Está afectada por chistes forzados que interrumpen un relato marcado por la melancolía y la oscuridad.