Este filme está lejos de ser propaganda patriótica; al contrario, ofrece una representación minimalista de cómo el suceso impactó en el corazón de una familia. También destaca la falta de idealización del protagonista, lo que otorga mayor realismo a la historia.
Farhadi dirige este thriller, mostrando una evidente dificultad en el control sobre las actuaciones de los actores. A pesar de ser una historia que es técnicamente impecable, carece de credibilidad y resulta poco natural.
Un filme ideal para adolescentes en busca de sustos rápidos y efectivos, y el giro argumental final eleva una historia que, en ciertos momentos, parece carecer de un hilo conductor más auténtico.
Resulta atrapante desde la primera secuencia. Y no solo porque la historia es potente, y los actores trasmiten empatía, sino porque cada plano está compuesto como una obra pictórica, aprovechando la inmensidad de las locaciones.
Si bien el director disminuye la cantidad de sangre, definitivamente se trata de una película para adultos. Es entretenida, clásica en su trama, moderna en su ejecución y, en esencia, muy del tipo "pochoclero".
Disfrutable de principio a fin, es una tremenda opción pochoclera, que augura el inicio de una nueva saga. Los Caballeros de la Mesa Redonda han llegado a la pantalla para quedarse.
Hermosas y pegadizas canciones, números musicales impactantes, algunos golpes bajos, sí, pero sobre todo, un bello mensaje sobre el amor familiar, hacen de 'Coco', un filme irresistible, un clásico instantáneo para grandes y chicos.
Típico film "de milagro navideño con moraleja", que se disfruta en esta época del año pero que después del 25 de diciembre deja de funcionar para convertirse en un producto anacrónico.
Un relato construido entre el pasado y el presente con partes de auténtica poesía fílmica, una película en la que no existe la redención, solo la soledad y el abismo. Dura, muy dura, pero imperdible.
Sin los actores originales y sin la comicidad de la primera entrega, el filme se limita a las típicas escenas de persecuciones automovilísticas y a un sinfín de chistes poco acertados, lo que confirma que la serie, que nació en los noventa, está destinada al olvido.
Una película pochoclera para disfrutar, pero además la obra de un cineasta/autor que no menosprecia el género y que gracias a una vuelta de tuerca y originalidad lo reformula plano tras plano.
Es una montaña rusa fílmica, divertida, dinámica y pochoclera, que arranca a 100 km por hora sin frenar hasta el último fundido a negro. Todo lo que el cine de entretenimiento debe ser.
El arte culinario siempre ha sido atractivo a la hora de contar historias, hay vastos ejemplos en la historia del séptimo arte, algunos de ellos de enorme calidad y belleza; está claro que 'Una buena receta' no pertenece a este grupo.
Todo esto, que en otra película podría desembocar en un verdadero naufragio cinematográfico, aquí llega a buen puerto gracias a un ajustado e inteligente guion que hace del caos una virtud. (...) una comedia lúdica, absurda, delirante y sobre todo irresistible.