¡Es maravillosa! ¡Imperdible! ¡Un verdadero homenaje a la serie de los años 60! ¡Una oportunidad de oro para divertirse y entender la creatividad y la belleza que había detrás de aquella televisión!
Es, ante todo, una historia familiar. Lo que nos une alrededor de ella es que se están jugando grandes valores familiares: paternidad, maternidad, infancia.
Amo esta propuesta porque, al igual que su protagonista, nos invita a ver lo que hay detrás del orgullo, lo que hay detrás de muchas personas, lo que hay detrás de muchas sociedades.
Rescata muchas cosas que el cine nacional perdió desde hace tiempo como su esencia popular, sus valores familiares y figuras tan importantes como la del maestro.
Es tan hermoso, tan humano, tan desgarrador, tan liberador y tan necesario, que se ve sencillo, pero no, atrás de cada escena hay un muy admirable estudio del texto, del tono y del ritmo.
Todo lo que usted jamás imaginó ver sobre la Iglesia Católica está aquí. Es un regalo peculiar para un Viernes Santo, pero también es un regalo necesario. Se lo recomiendo.
Es un filme asombroso, especialmente por sus personajes que se dirigen directamente a la cámara. Es totalmente impredecible y sorprendente, una experiencia extraordinaria.
Es un lindo divertimento que funciona, especialmente para los fans. ¿Pero cuál es la nota? Que Netflix ya está como Televisa: estirando sus éxitos hasta reventarlos.
El resultado es hilarante. Chiste sobre chiste sobre chiste. Pero, ojo, es un sentido del humor muy especial, hiper-retorcido, donde las cabezas vuelan, los chorros de sangre aparecen y desaparecen.