La escasa originalidad se sopesa con unos momentos genuinamente aterradores, unos momentos conmovedores, unas muy buenas actuaciones y unos personajes bien construidos. Una precuela muy bien lograda.
'DogMan' se siente como un melodrama psicológico que intenta cubrir demasiadas premisas sin lograr desarrollarlas adecuadamente. Aunque hay algunas escenas de acción, estas no alcanzan a satisfacer las expectativas.
Se toma el tiempo suficiente para construir a sus personajes y hacer que nos importen. Nunca llega a empantanarse en su ritmo y está llena de sorpresas. Es toda una fortuna que esta saga mantenga su ímpetu y calidad.
Todo parece estar organizado y desarrollado por una inteligencia artificial con el propósito de complacer a una audiencia que se queja porque todo es lo mismo de siempre.
La nueva versión cinematográfica de la historia de Juana de Arco presenta los mismos fallos que las entregas previas, con muy pocas virtudes destacadas.
Hay una sensación de déjà vu, pero eso es intencional, y cuando se trata de estas nuevas reiteraciones de clásicos entrañables, eso se considera más una característica que un defecto.
Es una serie bien elaborada con una actuación destacada de Colin Farrell; sin embargo, su escasa relación con el universo de 'The Batman' y su acercamiento al drama criminal tradicional generan una impresión de falta de profundidad.
Como extensión del universo de 'Extraordinario', 'Alas blancas' logra expandir sus temas de empatía y redención, recordándonos que quien no conoce la historia está destinado a repetirla.
Gracias a la excelente actuación de su elenco y a una dirección de fotografía dinámica que captura la esencia de los protagonistas, Jonas Carpignano consigue una obra que evita embellecer o glorificar la realidad de la mafia.
Se enriquece gracias a las potentes actuaciones de Castañeda y Van Damme. El estilo de cinta de clase B, donde todo va directo al grano sin distracciones innecesarias, le da una sólida contundencia a la película.
La primera parte de 'Wicked' cautiva con su impresionante aspecto visual, sus elaborados números musicales y las conmovedoras actuaciones de los protagonistas.
La gran fortaleza del guion radica en su autoconsciencia sobre los errores y las fallas lógicas de la historia, además de cómo se abordan con un humor ingenuo.
Sostener un tráiler de una hora y cuarenta y cuatro minutos resulta un completo sinsentido. Esto es cierto tanto para los fanáticos de la serie como para aquellos que no la conocen.
Las intensas escenas de juego están bien realizadas, aunque no alcanzan el nivel de adrenalina de la película de 'Haikyuu!!' ni se comparan con la emoción que transmiten 'Super Campeones', que sigue siendo el referente indiscutible en manga y anime sobre fútbol.
El verdadero acierto de 'Quantumania' radica en su enfoque humano, resaltado por la nobleza y simpatía de Lang, interpretado por Rudd, y la tragedia y solemnidad de Kang, a cargo de Majors.