Peca de perder gran parte de la vitalidad que caracterizaba a la obra literaria original. Sin embargo, gracias al humanismo de Becker y al talento de su trío de actores, se logra retratar a un supuesto héroe de guerra que, en el fondo, es simplemente un hombre de carne y hueso.
¿Puede una película tener una historia débil, inverosímil, predecible y poblada de personajes estereotipados, y aún así lograr el éxito debido a su extraordinario sentido visual? Tal vez sí.
Grandes actuaciones y escenas memorables son cualidades que aseguran que ver la película de Chazelle en una sala de cine sea una experiencia deliciosa.
El cine de superhéroes se entrelaza con el estilo de John Woo, dando lugar a una impactante producción de Tollywood que narra la historia de dos amigos rivales que luchan contra el opresivo imperio británico.
Es una lástima que la cinta, aunque no llega a aburrir, tampoco llega a emocionar. Su exceso de metraje se siente abrumador y excesivo, y (...), deja al espectador con muchas incógnitas y algo de decepción.
El director irlandés Brian O’Malley se arriesga a contarnos una historia gótica con influencias literarias, en una época en la que el cine de terror se apoya en el efectismo y en las fórmulas probadas.
Una cinta que nos recuerda una época en la que las películas británicas eran tan reconfortantes, cálidas y deliciosas como una pequeña tacita de buen té.
El elenco es excepcional, los elementos visuales están cuidadosamente elaborados y los diálogos son de gran calidad. Además, el atrevimiento de presentar a un Poirot más humano convierte esta franquicia destinada a adultos en una experiencia elegante, inteligente y placentera.
Este relato moral acerca del resentimiento, la ambición, el poder y la pérdida de la humanidad, es contado por Cavayé con gran habilidad, manteniendo la tensión de principio a fin y aprovechando al máximo a sus actores.
Jakubowicz evita el edulcoramiento, y Jesse Eisenberg demuestra elegancia y maestría al interpretar a un hombre que comprendió que la salvación del ser humano ante la tragedia se halla en el arte.
Una historia de amistad que nos recuerda al cine de los años dorados de Hollywood, pero también es una excelente pieza de compañía para la bien lograda secuela de Top Gun y una cinta cuyas dos horas y media pasan volando.