La película combina el asesinato masivo, desmembramientos y amenazas de violación con un sentimentalismo excesivo, chistes inapropiados y un meta-humor forzado. Sin embargo, apenas logra causar alguna impresión.
Atrozmente escrita, con interpretaciones forzadas, montada sin orden ni concierto y nunca más retrógrada que cuando se piensa que está siendo innovadora.
La casa embrujada ofrece aterradores momentos, aunque se pueda anticipar el funcionamiento de los sustos con facilidad. El director Landon juega ocasionalmente con posiciones de cámara ingeniosas.
'Victor Frankenstein' entrelaza ideas diversas, algunas frescas y otras ya vistas. Sin embargo, el resultado final carece de la energía necesaria para darle nueva vida a esta antigua narrativa.
Con interminables secuencias de entrenamientos, un guión deficiente y actuaciones mediocres, solo aquellos con una gran resiliencia podrán soportar hasta el final.
No es ni la obra maestra ni el desastre que muchos aseguran. Es una curiosidad admirablemente extraña y temáticamente confusa de un director con talento que ha dejado que sus ambiciones se impongan a su ejecución.
Muestra cómo un guionista que se convierte en director se atreve a experimentar, pero esto culmina en un fracaso total. 'Serenity' es seria y, a su vez, resulta inintencionadamente absurda, fallando en todos los aspectos.
'Lights Out' presenta un enfoque 'camp' evidente y su mitología resulta confusa y a veces absurda. Sin embargo, destaca por su austeridad cautivadora y una energía vertiginosa y casi naïf en su ejecución.
Es un regreso muy agradable aunque totalmente convencional al estilo agridulce de las películas independientes de Sundance de hace tiempo. No hay demasiada sutileza en el inicio de la trama.
No cabe duda que es una gran película de acción. Sin embargo, a pesar de estar filmada con maestría, la repetición de disparos directos a la cabeza se vuelve cansina y termina por resultar aburrida.
Esta entrega de 'El corredor del laberinto' es un thriller de acción, terror y supervivencia que cumple su función, pero como secuela resulta confusa y decepcionante.
La cuarta entrega de 'Insidious' parece estancarse y no ofrece un nuevo rumbo a la franquicia. 'The Last Key' resulta ser muy desigual, confusa y carece de un desarrollo sólido.
La película comienza con un gran potencial, pero rápidamente se torna caótica, se vuelve difícil de seguir, resulta cansadora y, al final, termina siendo cómicamente absurda.