Tanto si eres un devoto de la película o la detestas, la evaluación final de la obra nos recuerda al poco entusiasta epitacio del Che respecto a Eva: 'Tuvo sus momentos, y algo de estilo'.
A ratos resulta hilarante y en otros momentos conmovedora; es una película dulce y ligera, más una hermosa postal que una biografía detallada. Preveo nominaciones a premios para Williams y Branagh.
Val Kilmer brilla en su interpretación de Morrison, capturando la atención con un carisma impresionante. Por su parte, Stone logra recrear el final de los años 60 con una vibrante autenticidad.
Las buenas interpretaciones que ofrece se quedan en nada por culpa de los numerosos artilugios que presenta, y sobre todo por la presencia de personajes toscos y malhablados.
Para cualquiera que aprecie la integridad artística y esté interesado en las películas genuinamente independientes, el trabajo prolífico y muy personal de John Sayles es imprescindible.
Una película dirigida al público femenino que presenta un desorden de personalidad múltiple. La trama gira en torno a una poción peculiar y burbujeante.