Hermosamente elaborada pero débil en atmósfera y pasión para un clásico del género. Michell muestra seguridad, aunque no atrapa con firmeza. La química entre Claflin y Weisz resulta insatisfactoria.
Presenta varias razones para disfrutarla: el intenso guion de Price, la dedicación de De Niro, la notable actuación de Lange, Gorman y King, así como la impresionante fotografía de Tak Fujimoto.
Una mezcla cuidadosamente tramada de atracos elaborados y thriller retorcido, salpimentada con gags entretenidos y frases inteligentes de un reparto de primera clase.
Es un western que destaca por su originalidad y una acción aceptable, aunque enfrenta los mismos desafíos que su predecesora debido a una desafortunada mezcla de géneros.
Sin sus encantadoras estrellas, la película resultaría un tanto forzada. Sin embargo, gracias a su actuación, logra ser una obra ligeramente atractiva.
Ha habido muchos Dráculas, pero el de Bela Lugosi se destaca sobre los demás. La película de Tod Browning de 1931 es tanto escénica como inquietante, ofreciendo momentos maravillosos e inolvidables.
Un encanto irónico y ameno, aunque sus mensajes sobre la guerra entran en conflicto con la defensa, no completamente convincente, de evadir las desilusiones de la vida real.