Se subtitula como 'Un viaje inesperado', aunque hace poca justicia al resultado. Si Jackson fuera más exacto, podría haberla llamado 'Todavía lejos' o 'A medio camino'. Nos deja más atónitos que emocionados.
Danny Boyle hace maravillas con un presupuesto limitado; su atmósfera sutil y envolvente perdura en la memoria mucho tiempo después de que el horror haya desaparecido.
Sólo Wajda podía reunir semejante ambiente, con todo el mundo alimentándose de humo y alcohol, y la compañía reunida, al final, bailando una polonesa resquebrajada.
Su historia resulta definitivamente demasiado fría y familiar para alcanzar las cumbres melodramáticas de la 'Far from Heaven' de Haynes; no obstante, posee una admirable comprensión de las complejidades del deseo humano.
El choque entre la pena estoica de los personajes de Munro y los instintos desavergonzados del director tensa la historia, haciéndola difícil de olvidar.
La película no logra capturar el gancho moral y emocional que caracteriza a las grandes historias de espías. Sin embargo, será un verdadero disfrute para los seguidores de Cumberbatch.
Hábil y atractiva, 'The Big Sick' aborda nuevos temas a medida que explora conflictos culturales, aunque algunas secciones del drama ofrecen momentos de reflexión.
'Ennio' resulta ser excesivamente larga y está repleta de halagos tan exagerados que Morricone, una persona modesta pero con determinación, se sentiría incómodo al escucharlos.
El problema con cualquier plan alegórico, sea cristiano o de otro tipo, no es su contenido ideológico, sino la amenaza de bloqueo que se posa sobre el desarrollo de la historia.
La película presenta una premisa interesante, sin embargo, se ve perjudicada por una falta de desarrollo narrativo. Además, resulta decepcionante su insistencia en lo grosero, lo que le resta profundidad.