Una fábula en torno a la cerrazón moral y cultural. La directora compone sus imágenes, impregnadas de una exquisita poesía evanescente. Es una obra de aliento trágico y exuberante belleza.
El director presenta una narrativa clara, capaz de capturar tanto las luces como las sombras de su elenco, creando un retrato colectivo inolvidable de personajes solitarios enfrentados a un mundo despiadado.
Invitación a reflexionar sobre las barreras que separan a Occidente de África con un potente mensaje. Puede que en algunos momentos caiga en la tentación del subrayado, pero la fuerza de su mensaje prevalece.
Planteamiento social contado de manera diferente sin afán aleccionador que cuenta con dos estupendas interpretaciones que componen un complejo y emocionante tándem paterno-filial.
Lástima que se apueste por una 'road-movie' articulada a través de un buen número de clichés, lo que impide que adquieran el peso que merecen un puñado de personajes bien construidos y mejor interpretados.
El director organiza con gran destreza los elementos de la historia, lo que hace que sea difícil resistirse a su impecable funcionamiento. Su gran descubrimiento es la habilidad para encontrar un equilibrio en la narrativa, logrando transmitir su mensaje sin caer en la moralización.
En el seno de esta fábula cruda y bienintencionada se manifiesta un espíritu incorruptible, representado por un cineasta símbolo de la resistencia autoral. Es una película emocionante y humilde.
El director se muestra más inspirado que nunca a la hora de conjugar narración e imagen. Vortex está repleta de ideas brillantes, es una película viva a pesar de hablar de la muerte.
Pequeña película sensitiva, al mismo tiempo dolorosa y etérea, que retrata la juventud de las clases menos favorecidas sin caer en el melodrama ni la exageración. Es una hermosa historia de amistad que conmueve profundamente.
Tan extravagante como simpática, esta fábula urbana derrocha vitalidad y logra que su espíritu conciliador nunca se vuelva empalagoso, sino que se siente impregnado de una frescura muy saludable.
Película realizada con orgullo por mujeres, que logran transformar el viaje de la protagonista en una fábula sobre la solidaridad. El resultado es tan crudo como la vida misma, pero también emana un sentido de libertad.
Lástima que se intenten abarcar demasiadas cosas en esas conversaciones de desahogo y que los diálogos resulten un tanto impostados, algo contra lo que deben luchar sus tres estupendas actrices.
Un Eau de Toilette. Ligerito, sin muchas notas de profundidad y, eso sí, con un bouquet exquisito, Emmanuelle Devos, que consigue sin mucho esfuerzo dotar de cierta elegancia a la película.
Su carácter naíf a veces resulta entrañable. Sin embargo, el conjunto se siente superficial, tanto en su representación de la enfermedad como en su enfoque sobre el empoderamiento femenino.
A Dani de la Orden le falta pulir su tendencia al subrayado y modular la intensidad impostada. Sin embargo, en Litus logra acercarse más a la historia que quiere contar, y eso se refleja claramente en el resultado.
Una película clásica, bien narrada, pero demasiado convencional a la hora de contar la historia del personaje a través de una explicativa voz 'en off'.
Un acertado retrato íntimo sobre la necesidad de tomar decisiones. Lástima que varios diálogos resulten artificiales y repetitivos, aunque los actores logran sortear este obstáculo.