Si hubiera conectado con 'Three Thousand Years of Longing', quizás la habría encontrado extraña y emotiva, en lugar de parecerme exagerada y repetitiva.
No ofrece nada original, pero tiene algunas escenas llenas de suspense, algunos detalles interesantes sobre espionaje y una buena interpretación principal, aunque el final es insatisfactorio.
Es una de las películas más emotivas y autorreflexivas de Hong, pero de una manera incisiva y no rutinaria. Un film para fans de Hong, Rohmer y quizá Ingmar Bergman.
Resulta más impresionante en concepto que en su ejecución. Pocas películas logran abordar la ausencia de una estructura de manera tan meticulosa. La falta de claridad provoca que los personajes carezcan de una identidad definida.