No busca ser original desde el punto de vista artístico. Su objetivo es entretener y agradar de forma informal. Aunque pueda parecer una estafa, su belleza te hará querer quedarte viéndola.
'O.G.' ofrece una satisfactoria reflexión sobre la vida tras las rejas. Su enfoque en la historia de Louis lo convierte en una obra bastante original y diferenciada.
La cuarta temporada parece estar en una encrucijada, mostrando confusión sobre su propia identidad, como si no reconociera que es una serie excepcional que no se ajusta a ningún molde predefinido.
Como entretenimiento, 'Part 2' resulta un poco tediosa. En cuanto a la defensa de la inocencia de los protagonistas, recurre a los mismos elementos y pruebas de siempre.
Ted Danson guía amablemente a los espectadores fuera de su zona de confort en la nueva y compasiva serie de Michael Schur sobre un viudo jubilado que acepta un último trabajo.
¿Por qué actuar con honestidad en un entorno donde todos persiguen sus propios intereses? Si puedes adoptar esta perspectiva, aunque sea temporalmente, 'Fallout' ofrece un entretenimiento considerable. De lo contrario, resulta complicado valorar el mundo que Lucy se esfuerza por proteger.
Esta docuserie es perfecta tanto para quienes conocen poco como para los seguidores más apasionados. Presenta de manera animada la historia, tanto del pasado como del presente, de Wu-Tang Clan.
[Crítica 4ª temporada]: impresiona la destreza con la que equilibra sus múltiples arcos dramáticos, mientras que la demente inventiva de la comedia negra ayuda a distraer la atención de cualquier deficiencia persistente.
No es una serie sobresaliente, pero logra entretener. Si eres seguidor de las obras de Robert Jordan y esperabas que sus novelas dieran lugar a una serie de fantasía monumental, es mejor que ajustes tus expectativas.
Una fantasía débil y superficial que abusa de una tensión mal empleada, con un humor que no aporta y una narrativa de empoderamiento poco creíble que intenta animar una historia bastante predecible.
'Master of None' no sólo cuenta historias; va a la raíz de la realidad. En su segunda temporada, nos revela una vida vibrante y compleja, tal como la muestran Ansari y Yang. Cada episodio es una sorpresa que nos deja reflexionando y disfrutando de lo divino en lo cotidiano.
Insoportablemente superficial, la película se centra únicamente en una historia y no logra profundizar en los personajes secundarios, ni en el protagonista, quien queda limitado a sus relaciones.
Confusa en su moralidad y carente de sustancia, 'Deadly Class' apenas presenta razones para ser vista, lo que convierte la experiencia del espectador en algo poco placentero.
La cuarta temporada resulta ser una propuesta entretenida, con una calidad de producción y actuaciones notables. Sin embargo, parece que se queda atrapada en un exceso de amor por todos los personajes, sin considerar que, a veces, lo mejor es no elegir a todos.