La serie de HBO ofrece una nueva perspectiva sobre el escándalo de Nixon. Su elenco excepcional, la atención al detalle en su producción y el enfoque cómico-irónico logran capturar la esencia de la historia.
Una atractiva miniserie sobre una fea y particular sensibilidad americana. Su advertencia puede que resulte trillada, pero su manera de comunicar su punto de vista resulta fascinante.
Chan-wook introduce diversión y belleza en el thriller de los 70, elevándolo por encima de la última adaptación de AMC de le Carré, 'The Night Manager'. Su gran reparto hace que sea mejor
Es una mezcla ambiciosa de géneros y llega al final con bastante fuerza. No es una gran historia de fantasmas, ni una gran historia de amor, pero es lo suficientemente cautivadora.
Da la impresión de que los creadores honran los sucesos históricos para que los espectadores no vuelvan a cometer los mismos errores. Es una dramatización asombrosa que se puede admirar a varios niveles.
'Black Monday' está repleta de decisiones importantes y atrevidas que te retan a aburrirte y salen ganando el 90% de las veces. Sin embargo, también presenta varios aspectos negativos que impiden que sea una serie completamente satisfactoria en su desarrollo.
Un final excepcional. Los saltos en el tiempo demuestran que los creadores son conscientes de que tienen poco tiempo y desean llegar al núcleo del tema.
Sus buenas actuaciones y su reconsideración tardía del papel de Monica Lewinsky no son suficiente para salvar una propuesta fútil sobre un asunto público.
Cuanto más acepta sus instintos retorcidos, mejor se vuelve. Hasta ahora, es difícil saber si será capaz de mantener el ritmo, pero hay suficiente talento como para creer que la nave puede seguir volando.
Hay que reconocer que intenta ser divertida, pero su humor se basa en que el espectador se escandalice de que se puedan decir cosas tan groseras dentro de los límites de una comedia tradicional.