Es mucho más ingeniosa e impactante de lo que cabía esperar, gracias en gran medida a que la bravuconería de su directora funciona increíblemente bien hasta que se ve obligada a seguir las reglas de la franquicia en lugar de las suyas propias.
Lo que podría haber sido una fábula cautivadora, aunque sencilla, acaba siendo extrañamente inánime. Lo más sorprendente de las últimas películas de Eastwood es su ineficaz narrativa.
La comedia de tiros de Ben Wheatley parece lanzar balas de fogueo, como una broma estruendosa al estilo Tarantino. Sin embargo, no logra captar realmente la atención del espectador.
La autenticidad con la que se presentan los sucesos eleva a 'The Front Runner' por encima de su revolucionaria disposición. Todo se expone de forma verídica y elegante.
Lo que France refleja adecuadamente es el impacto que Johnson tuvo en la comunidad. La película está repleta de testimonios sobre su energía y su decisión de no rendirse.