Sierra Burgess presenta varios giros ingeniosos que mantienen el interés del espectador. La trama aborda temas de identidad y aceptación de manera fresca y original. Con personajes bien desarrollados y un mensaje relevante, resulta ser una película exitosa que capta la atención desde el principio hasta el final.
El ambiente de la década de los ochenta le otorga a la serie una mayor sinceridad al abordar temas como el sexo y las drogas. Sin embargo, también se adentra en los habituales conflictos de las adolescentes, los mismos que se pueden encontrar en cualquier producción de la ABC Family.
Como muchos fenómenos culturales que generan controversia, 'Glee' corre el peligro de volverse redundante, lo que demanda una evolución y, quizás, una necesaria reinvención.
'África' parece sentirse como víctima de haber estado presente en esos momentos. A pesar de contar con escenas impresionantes, no logra ser tan memorable como otros proyectos recientes centrados en la naturaleza.
El dolor permanente de África es apropiado para el drama, pero 'Diamante de Sangre' es, finalmente, una metáfora que se ajusta a las gemas: potencialmente brillantes desde la distancia pero, en una inspección más cercana, es probable que veas los defectos.
Es evidente que hay algo de talento en este trabajo, pero no mucho en la forma de estirarlo, y la energía inicial y la pura tontería no genera suficientes risas.
Si bien hay un arco serializado en la narración, después de cuatro episodios todavía es complicado discernir cuál es el gancho principal de la historia.
La espléndida producción del director Ridley Scott no es del todo satisfactoria, a veces avanza sin rumbo fijo antes de saltar repentinamente a un plano dramático más intenso.
A lo largo de los años, Judge ha demostrado que, sin duda, sabe cómo manejar la situación, y que cuando se trata de 'Beavis and Butt-Head', el lado divertido de la estupidez es eterno.