Aunque parte de su narrativa puede desconcertar a los espectadores que no están familiarizados con cierto folklore, cautivará a todos con sus complejas interpretaciones y su absorbente historia.
[Crítica 1ª temporada]: No ofrece ninguna razón para que su protagonista ande por aquí y por allá en un perpetuo estado de disgusto y Weisman parece contentarse perfectamente con dejarlo así durante los 10 episodios de la primera temporada.
La realidad es que se aventura en demasiados géneros cuando podría asentar sus sólidos elementos de misterio. Pero en lo que respecta a su suspense escalofriante, es totalmente fascinante.
Esta nueva serie es más rica y personal que las películas de 'Child’s Play', además de ser igualmente aterradora. El protagonista cuenta con un desarrollo más profundo y resulta más humano.
Captura ese momento vital inesperado y desolador en el que te das cuenta de que la edad adulta, la verdadera edad adulta, no es tan bonita ni tan sencilla.
Sigue siendo capaz de desconcertar a la audiencia con otra historia inquietante. Su compromiso de evolucionar con calma es incomparable en la televisión actual.