Una narración impactante que explora las dinámicas de poder. El director Im Sangsoo se presenta como un narrador tanto complejo como auténtico en su representación de la incesante lucha entre las clases sociales.
La primera vez que ví 'Cinema Paradiso' me emocionó. Cada vez me gusta menos. Hay trampas demasiado evidentes. Guiña el ojo al espectador con demasiada complacencia.
Posee calidad, es angustiosa, a ratos hipnotiza. Devoro de un bocado sus cinco capítulos y me otorgan variadas sensaciones, agradecibles la mayoría de ellas.
No comprendo el desamparo del niño que grita, su fuga no me provoca emoción y resulta bastante tediosa. Sin embargo, hay imágenes interesantes y las cautivadoras melodías de Karen O aportan algo. Pero al final, todo se siente como meras anécdotas, simples ornamentos de la falta de contenido.
Durante gran parte de la película, no puedo evitar sonreír. La propuesta de Curtis para el argumento de Yesterday es realmente original y extraordinaria, casi surrealista.
La película capta la atención solo durante un breve periodo. Se presenta como una obra densa y poco impactante, intentando ser original pero fallando en su ejecución a lo largo de toda la trama.
No aporta nada nuevo, aunque se percibe el toque sardónico del director. Es probable que Jarmusch se haya divertido mucho haciendo una película de zombis, pero esa alegría no logra contagiarme.
Inteligencia, tono y talento. una película con personajes y situaciones tan atractivas como creíbles, diálogos en posesión de agudeza y alma, actores espléndidos.
No me sirve para reconciliarme con Kitano pero es más digerible. Logra que sientas comprensión y ternura por este alienígena, por alguien suicida que siempre tuvo pavorosamente claro lo que quería hacer.
Dos horas y media que acaban haciéndose interminables. Es una película que no provoca ni frío ni calor, aunque se empeñe en ser intensa, agridulce y compleja.
La historia es magistralmente presentada por un director con una personalidad arrolladora. Los diálogos son excepcionales. A pesar de que la han etiquetado de manera condescendiente como una película pequeña, yo la considero una obra grande. Me deja profundamente impactado.
El guion carece de coherencia y parece pretencioso. Lo más frustrante es el ritmo monótono de las imágenes. Me resulta tedioso tanto lo que veo como lo que escucho. Con un poco de suerte, lograré escaparme del resto.
Su encomiable lección de historia me resulta bastante tediosa, me desintereso de los dramáticos recuerdos de esos hombres y mujeres que hablan en planos fijos que no se acaban nunca.
Los hermanos Dardenne ofrecen una obra plana y monótona con 'La chica desconocida'. La experiencia de verla es tan desalentadora que resulta similar a contemplar la lluvia caer.