A pesar de la excepcional interpretación de Paltrow, cuya Plath tiene varias capas de infinita inteligencia e interminable necesidad, es un trabajo gélido que carece de la fiebre de los poemas de Plath y Hughes.
Burlona parodia de 'Airplane! - hace de todo para conseguir la carcajada. Y del mismo modo que un reloj roto acierta dos veces al día, una comedia como ésta de vez en cuando da en el blanco.
Es la clase de película que hace que los adultos conecten con su niño interior, pero aún más importante, hace que los niños conecten con su adulto interior.
Una película de género sorprendentemente entretenida del director Nicolas Winding Refn que se siente como un episodio amplificado de 'Miami Vice'. No se trata de una obra maestra, pero sí de un entretenimiento comercial que tiene su propio valor artístico.
Está más cerca de la experiencia PlayStation de 'Gran Turismo' que de la de una película. Lo cual no quiere decir que no sea divertida, sino que aquí hay más sensaciones que sentido.