Una película de terror original que logra sorprender con su enfoque innovador y su atmósfera inquietante. A través de giros inesperados en la trama y personajes bien desarrollados, ofrece una experiencia que mantendrá a los espectadores al borde de sus asientos. Sin duda, una obra que renueva el género.
Mark Stanley está increíble. Para ser una historia sobre la crisis de la masculinidad, los personajes femeninos son notablemente tridimensionales y su ternura aporta un pulso vital a la película.
Probablemente, quienes sufren de claustrofobia sientan un cosquilleo de terror que otros no experimentarán en esta película, que en general no logra dar miedo.
A falta de chistes reales, los actores parecen haber sido instruidos para gritarse las frases unos a otros, como si eso fuera a ser gracioso. Toma paracetamol, no palomitas.
Ni es extravagante ni aterradora, simplemente es decepcionante. Es similar a llevar a una mascota querida a un taxidermista y obtener un resultado insatisfactorio.
No es mucho más que una serie de sketches ridículamente alocados, y podría haber funcionado mejor como una sitcom, pero resulta sorprendentemente hilarante.
Sensible y emocionalmente inteligente. Su profundidad y su textura la convierten en una película conmovedora sobre las familias, el paso del tiempo y la historia compartida.
Una película muy divertida que ridiculiza los absurdos humanos sin ser excesivamente cruel. Cruz demuestra su gran talento cómico y aquí juega de manera inteligente con el sentido común.
Un sabroso manjar para herbívoros y carnívoros por igual, y honestamente no parece una película anti-vegana. Es floja, ligera y espantosamente divertida en algunos momentos.
Mi único problema con el filme es que nunca llega a estar a la altura de la extravagante pareja de artistas formada por Sheldrake y Björk. Dicho esto, el guion está repleto de datos interesantes que te harán pensar.
No es solo un documental de aventuras en primera persona, sino también una reflexión sobre las frustraciones que conlleva vivir con una discapacidad y la lucha constante contra los estereotipos y suposiciones ajenas.