Una extraña propaganda de Warner Bros. Cada uno de los involucrados parece ignorar que, al fijarse en el pasado de la compañía, están perdiendo de vista cualquier futuro que podrían tener.
Peso literal se presenta como una película decepcionante, una más de las tantas propuestas europeas que refuerzan la crítica hacia Netflix, destacando su tendencia a albergar producciones de calidad cuestionable.
Los méritos del museo del asombro de Miller nos mantienen atentos a cada palabra de la narración, lo que revela la calidad de una historia cuidadosamente elaborada.
Una carrera desorientada en un purgatorio lleno de política, es un inusual tropiezo de una de nuestras autoras más talentosas, que solo se puede justificar por la calidad de sus obras anteriores.