Ryan Reynolds y Jodie Comer brillan en esta emocionante travesía por el universo de los videojuegos. La película se vuelve más interesante al abordar las emociones y desafíos que enfrenta la comunidad gamer.
Lena Dunham y Stephen Fry no logran rescatar este enrevesado drama familiar sobre el Holocausto, que se siente desbordado por personajes mal desarrollados y sin una clara definición. Es una experiencia que deja mucho que desear.