Es una oportunidad para celebrar el espíritu de descubrimiento. Sin embargo, la historia resulta algo indiferente, especialmente en lo que respecta al reparto secundario.
Con belleza, humor y honestidad, Pixar ofrece su mejor versión. Los niños se reirán y aplaudirán; los adultos llorarán hasta que les duelan los músculos.
Es a la vez demasiado estúpida y no lo suficiente. Es demasiado cruda y realista para justificar todas las incredulidades con las que quiere escaparse.
¿Recuerdas la película protagonizada por Anne Hathaway, donde interpreta a una madre soltera que inicia una relación con un famoso más joven? Ahora tenemos otra similar, pero con Nicole Kidman y Zac Efron, y la química entre ambos es notablemente inferior.
Es una despedida decepcionante. Adiós al universo Spider-Man de Sony, que se despide de una forma tan extraña y mediocre. La experiencia deja mucho que desear.
Angelina Jolie brinda una actuación que deja huella. Larraín logra que lo que podría parecer irracional en la escritura se vuelva profundamente conmovedor en la proyección.
En esta tercera historia del querido oso amante de la mermelada, la narrativa resulta predecible y las típicas travesuras de Paddington no alcanzan su máximo potencial.