[Crítica 1ª temporada]: Los mejores aspectos tienen que ver con la construcción del mundo (...) Lo peor surge con su tendencia a sobrecargar ese universo con cinismo
Fundamentalmente, es una historia muy entretenida, combinando uno de los monstruos más relevantes de la historia reciente con contratiempos y acción periodística.
Un trabajo imperfecto, que por su naturaleza es parcial. Los momentos más efectivos son aquellos en los que evoca el reciente documental 'Leaving Neverland'.
Lo que hace que la serie funcione es el contrapunto entre la vida pasada de los personajes antes del apocalipsis y cómo viven en la actualidad. La acción y la crítica social, no obstante, no están a la altura.
Su habilidad para evocar el mundo de niños confundidos por lo que sucede a su alrededor es un logro por derecho propio. 'My Brilliant Friend' es una propuesta impresionante.
Los que adoran a los Crawley encontrarán aquí cosas que les encantarán. Sin embargo, para los espectadores que seguían la serie con menos entusiasmo, este viaje al pasado podría resultar más retrógrado que nostálgico.
Las canciones son genuinamente impresionantes pero poco envolventes. Quizá porque cuando los personajes de Key y Strong no forman parte de la acción, son meros ejercicios técnicos de calidad.
Trasciende las expectativas y consigue ser la primera sorpresa agradable de 2019. Cogiendo lo mejor de antes y optimizándolo de manera sencilla, la 3ª temporada funciona.
Es posible bordar los detalles y no dar con el tono preciso. La serie utiliza todos los recursos a su disposición, pero detrás de sus tonos hipercoloridos y vívidos personajes, carece de sustancia.
Lo suficientemente distante para resultar inusual, pero lo suficientemente actual para ser relevante, 'Snowfall' funciona mejor cuando indaga en la historia de Franklin.
Una intrigante mirada al poder y el crimen en Japón. El primer capítulo captura de manera efectiva la desorientación y la novedad de un recién llegado, lo que aporta a la historia un aire fresco.
Está hecha con curiosidad, confianza y destreza y es una grata sorpresa decir que se preocupa más de lo que hay en la mente de su protagonista que en el interior del cuerpo de otros.
Obligatoria solo para quienes completan historias de crímenes reales. Berlinger no logra explicar la relevancia de Bundy, más allá de ser un análisis del narcisismo.