Está hecha con curiosidad, confianza y destreza y es una grata sorpresa decir que se preocupa más de lo que hay en la mente de su protagonista que en el interior del cuerpo de otros.
Su visión de una ciudad de maleantes y cómplices presenta demasiados estereotipos y apenas muestra lo que es la vida en ese lugar particular. Hodge es de lejos lo mejor de la serie.
Obligatoria solo para quienes completan historias de crímenes reales. Berlinger no logra explicar la relevancia de Bundy, más allá de ser un análisis del narcisismo.
Mueve la historia desde la tragedia a la indignación. Pero también hace un trabajo elegante, expresando precisamente el porqué la NASA necesitaba el subidón de una misión rápida y popular, y lo que podrían haber ganado.
Es una buena incorporación al canon del terror espacial, que se presenta de manera adecuada. Sin embargo, falla al intentar proponer algo innovador, ya que la metáfora utilizada está poco desarrollada.
A través de la solidez de su narración, la serie justifica sus florituras más oscuras; añade profundidad y peso a su visión del pasado como una tierra de monstruos.
Kayvan Novak, Natasia Demetriou y Matt Berry destacan por su inteligencia y carisma. El formato de falso documental se siente renovado y refrescante, algo que no se había visto en un tiempo.
[Crítica 4ª temporada]: los primeros cuatro episodios de la cuarta temporada son a menudo divertidos, con momentos interesantes y punzantes salpicados de otros elementos que parecen relleno
Farmiga realiza un trabajo eficaz. La serie se hubiera beneficiado al enfocarse más en los eventos que tuvieron lugar en el Memorial, en lugar de en una secuela legal que desvía la atención del verdadero corazón de la historia de Pou.
Una historia criminal sin chispa. Al final, la narrativa de Pam se desvanece en favor de un relato metanarrativo sobre los medios, que resulta ser mucho menos interesante.
Exhibe un enfoque cuidadoso y sensible de una historia complicada sobre dos menores. Lo mejor es cuando enseña el mundo a través de los ojos de sus personajes.
Los personajes aparecen y desaparecen sin justificación clara. La trama no logra presentar elementos que sean provocativos o que capten el interés del espectador.
Mantiene el compromiso de su predecesora de retratar la vulnerabilidad femenina y su fuerza bajo presión, a través de una cautivadora interpretación principal.
El carisma latente y tranquilo de Forest Whitaker como el jefe del crimen Bumpy Johnson es la mejor baza de 'Godfather of Harlem'. La serie se enfoca más en el entretenimiento intenso que en la búsqueda de prestigio.