Uno de los episodios más aterradores de la serie. La construcción del suspense es impecable y la manera en que la narración te envuelve en su intrincada trama es realmente admirable.
Es una pena que la historia no tenga más profundidad y solo roce la superficie. Su romance puede no ser impactante, pero la calidad visual merece ser disfrutada en la gran pantalla.
Comedia romántica con un toque de amargura o un romance dramático que avanza de manera alegre y ligera. Es perfecta tanto para una primera cita como para finalizar una relación al salir del cine.
Mientras se quema una vela, hay espacio para embriagarse, sollozar y sentir amor. También es el momento perfecto para que Hong Sang-soo presente su obra maestra del año, como lo hace cada vez.
Valérie Donzelli se lanza a la aventura con una valentía impresionante, utilizando una variedad de recursos cinematográficos. Se siente una libertad auténtica en su trabajo, desestimando la tendencia al cinismo del espectador.
La historia se centra en la mirada de su protagonista sacrificada, quien carga con todo el peso del relato. Así, al abordar el tema de la muerte, en realidad quieren mostrarnos la esencia del amor.
Una obra magnética que destaca por la sensibilidad del cineasta francés. Condensa sus características, obsesiones y retratos femeninos en una de sus fábulas emocionales más destacadas.
El director hace uso de las notas emotivas precisas. A través de una narración visual cuidadosamente elaborada y un montaje hábil, muestra su capacidad para devolver al cine esa profunda emoción que en tantas ocasiones ha sabido transmitir.
Un ejercicio metalingüístico ambicioso e inquietante. Álex Mendíbil habla de la fragilidad de nuestra capacidad de percepción en la era de la imagen digital.
Ojalá todas las películas sobre el conflicto palestino-israelí que llegan a nuestros cines con el velo de la mirada ajena tuvieran la entereza, transparencia y finura de Inch’Allah.
Conde se enfrenta a la difícil decisión de resolver un asesinato, escribir un libro o disfrutar de Juana Acosta tocando el saxofón en topless. La trama, aunque intrigante, se siente más sentimental que pecaminosa.
La magia de George Miller requiere más impulso en 'Tres mil años esperándote'. Tilda Swinton e Idris Elba se enredan en el arte de contar historias sin fin en una fantasía que le falta energía.
Una interpretación estilizada de los elementos del suspense al estilo de Hitchcock y Carpenter, que pone énfasis en lo crudo y deja de lado la suavidad de la historia.
Portentosa Mi loco Erasmus es una obra hipervibrante, con un ritmo vertiginoso y momentos que desafían la lógica. Esta película despliega una energía inigualable, dejando al espectador totalmente inmerso en su desenfreno.
A través de Hiroshi Abe y Yōko Maki, Koreeda captura la esencia de las comedias románticas de Hollywood de los años 30 y 40. Al igual que Cary Grant e Irene Dunne, su química brilla a medida que sus diferencias se hacen más evidentes.
Una exploración de la amargura de la vida, con una mezcla de melancolía y la presencia de elementos absurdos como peluches. Esta obra de Hong Sang-soo revela verdades profundas escondidas bajo una capa de nieve.
Tommaso busca la paz interior mientras transita una historia melancólica pero profundamente bella. 'Dolor y gloria' en la visión de Ferrera presenta menos elementos de adicción y destaca las neurosis.