Es más un homenaje experimental que una comedia de ciencia ficción auténtica. El mayor cumplido que puedo hacer es que, aunque los tres episodios que he visto tienen momentos fugaces de interés, no dudo de la sinceridad de MacFarlane.
Durante al menos cuatro episodios, los guionistas intentan mantener el ritmo a través de tres historias de ciencia ficción que podrían aportar algo interesante.
A pesar de que tiene aspectos sobresalientes, no logra destacar como un buen ejemplo de periodismo cinematográfico, y su persuasión resulta efectiva solo en un ámbito muy restringido.
Tiene muy buen material, pero cuatro horas es demasiado tiempo para pasarlo con un documental que es tan insulso y opaco en lo que deberían ser sus partes más fascinantes.
Me pareció razonablemente efectiva, aunque al mismo tiempo sentí que era más un esbozo que una serie completa con un mundo con personajes desarrollados.
Puede que sea el primer proyecto de 'Star Wars' al que los críticos hayan tenido que referirse como 'lento'. Sin embargo, valoro sus intentos por construir una narrativa sólida.
Aún no parece estar preparada para comprometerse con la parodia o con la lealtad a la televisión. Tengo curiosidad por ver más, y aún más por que Assayas recree variaciones de esta historia cada pocos años.
Es fácil notar los diálogos poco ingeniosos y las caracterizaciones superficiales, pero si lo único que buscas de una serie sobre 'Child Play' es lo fundamental, entonces cumple con lo que promete.
Lo complicado de 'Ash vs Evil Dead' es encontrar una conexión entre la energía frenética y casi caótica que Raimi imprime en el piloto y la sensación de decepción del segundo episodio, sabiendo que lo más probable es que la serie mantenga este tono en los próximos capítulos.
La película presenta una excelente dirección artística y un sonido envolvente. Para los seguidores, será un deleite descubrir las numerosas referencias y cameos que incluye.
Se beneficia de su cercanía a 'The Wire' y también sufre por la misma causa: porque puedes ser una serie condenadamente sólida y aun así, no ser 'The Wire'. ¿'We Own This City'? Aun con todos sus fallos, es condenadamente sólida
La narrativa se desarrolla con gran sensibilidad y el elenco, en su mayoría, ofrece interpretaciones sobresalientes. Sin embargo, la duración de siete horas dedicadas a la autojustificación resulta excesiva, convirtiéndose en el foco principal de la trama.
Es más un retrato de una comunidad diversa al borde de algo horrible que una representación voyeurista de una atrocidad, lo que le da profundidad, pese a algunos aspectos actorales que no funcionan del todo.