Una adaptación tonalmente irregular y narrativamente confusa. Un desastre con personajes sin desarrollar, situaciones ilógicas y una sátira social incompleta.
A medida que avanza, la historia no logra ofrecer momentos ni de verdadero terror ni de risa. Sin embargo, resalta una sátira incisiva que cuestiona la domesticidad femenina contemporánea.
'Hotel' no me ha enganchado con su narración, pero siempre es divertido ver lo que la serie hace con su elenco de actores y con sus nuevas incorporaciones.
Se toma su tiempo, pero al final encuentra su voz. Media temporada de ritmo irregular, introducciones de personajes poco convincentes y un héroe que es más desagradable de lo que la serie cree.
Corden es el actor perfecto para mantener al público en vilo y en tensión, pero puede ser que no sea el momento perfecto para que al espectador le interese acompañarle en el viaje.
Tiene muchas cualidades que la hacen recomendable, y es sencillo pasar por alto algunos episodios irregulares, especialmente cuando su duración es de solo 10 minutos.
Uno de los mejores dramas médicos que ha llegado a la pequeña pantalla en años. Es un examen emocionalmente complejo e inquietantemente divertido del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y un espinoso estudio de personajes.
Es floja y no tan graciosa como debería ser. Pero si tienes curiosidad por ver esta rareza, con la estrella de 'Leaving Las Vegas' haciendo de MC para una colección de obscenidades, esa rareza se ofrece en cantidades satisfactorias.
Ligera, entretenida y desechable. Un misterio ágil, reforzado por la versátil actuación de Kaley Cuoco, que es el equivalente televisivo a una lectura de playa, así de simple.
Se ha convertido en algo diferente, menos divertido, pero esto no es tanto una crítica como una advertencia. De momento va bien y ofrece muchas cosas impresionantes.
'Santa Clarita Diet' de Netflix presenta la lucha simbólica de unos no-muertos, transformándola en una ficción que explora el aburrimiento suburbano y la complacencia en el matrimonio, logrando generar un adecuado número de risas.
Es, probablemente mi tercera encarnación favorita de esta historia, y no creo que su reconfiguración funcione del todo, pero está tan llena de encanto implacable que la disminución de los beneficios sólo me molestó ocasionalmente.
Como drama, en general es deficiente, pero en ocasiones resulta ser malo de una manera entretenida, y lo menciono como alguien que disfruta mucho de la obra de Emmerich en su faceta más desafortunada.