Aunque es tan vistosa y cautivadora que acabas sintiendo la selva dentro de ti, también es amorfa de tal manera que hace que te pierdas fácilmente en ella como el Río Hondo.
El director y su protagonista se encuentran en una situación similar al final de la historia: aunque logramos comprender su sufrimiento, no se nos brinda una razón convincente para anhelar su salvación.
Sean Harris brilla en su papel de Harry Price, el ocultista, sin embargo, la película carece de la profundidad de terror necesaria para superar sus clichés.
Carice van Houten aporta fuerza a un melodrama convencional centrado en una casa notable. Sin embargo, 'The Affair' no logra alcanzar la memorabilidad de su estructura arquitectónica.
A pesar de su derroche estético y de algunos momentos maravillosos del cine, 'Planetarium' resulta demasiado dispersa y simbólica como para mantener un interés genuino.
Tan brillante y limitada como su protagonista, 'Oppenheimer' es el proyecto de vida de Christopher Nolan, lo que hace que sus fallos resulten aún más decepcionantes.
'Indiana Jones and the Dial of Destiny' no solo resulta ser una pérdida de tiempo casi total, sino que también sirve como un recordatorio de que lo mejor es dejar ciertas reliquias en el lugar y tiempo que les corresponde.
Una Andra Day brillante potencia este confuso biopic. El florido estilo de Daniels no siempre se alinea con su difusa visión de la batalla más grande de la vida de Holiday.
Un thriller del Holocausto bizarro y a medio cocinar. Se pierde en aguas fangosas en algún lugar entre una historia de orígenes del superhéroe y un heroico retrato de supervivencia artística.
Tras siete años de penurias en el desierto, Malick recupera su devoción y regresa a terreno conocido. 'A Hidden Life' ofrece un retrato claro y profundamente desafiante de la fe en tiempos de crisis.
Sabe lo que quiere decir pero no sabe cómo decirlo. Al enfatizar cómo el arte nos permite dar sentido al pasado, von Donnersmarck se olvida de la recompensa emocional del presente.
Gary Oldman hace que el biopic de Joe Wright sea tan emocionante y feroz como lo era Winston Churchill. No funcionaría si no sintieras que Churchill moviliza el idioma y lo envía a la batalla. Pero sí lo sientes.