Austin Butler ofrece una actuación digna del Rey, pero está enterrado vivo bajo una montaña rusa de diamantes de imitación de flojos tópicos de biopic.
La película no soluciona el misterio de su propia identidad. Es una producción desagradable de serie B, cuyo enfoque se centra en escenas de tortura amateur.
Esa película de Netflix en la que Jared Leto se une a la yakuza resulta ser incluso más decepcionante de lo que parece. Lo más frustrante es que 'The Outsider' se aferra a centrarse únicamente en su protagonista.
Washington no trata de mejorar la obra maestra del ganador del Pulitzer August Wilson, pero la lleva a la pantalla con integridad (y un puñado de increíbles interpretaciones)
Puede que 'Priscilla' no sea una de las mejores películas que haya hecho Coppola, pero se distingue del resto de su obra por ser un retrato singularmente sensible y sincero.
Linklate describe vívidamente los 60, no tal como fueron, sino como están en su mente. Es un enfoque que permite que esta leve cápsula del tiempo parezca flotar en el espacio sin rendirse a la miopía de los 'buenos viejos tiempos'.
Aunque el director no logra crear el suspense que la historia necesita, sí comprende el valor simbólico de observar a estos dos actores perder algo que jamás podrán recuperar.
Aunque su enfoque básico de 'paz y amor' puede que sea algo típico, esta mirada lúcida y entretenida al pasado acaba convirtiendo sus vaguedades en su punto fuerte.
Como libro, 'Zeroville' era un profundo y embriagador homenaje al poder mítico de las imágenes. Como película, 'Zeroville' es un interesante recordatorio de que hay que pasar más tiempo leyendo.
Irregular, 'Operation Finale' puede que no sea un thriller destacado, pero la actuación de Poe Dameron [Oscar Isaac] sin duda contribuye a resaltar la relevancia de su mensaje.
'Detroit' es extremadamente poderosa cuando se concentra en el momento, ofreciendo una reflexión intensa sobre la violencia racial y el miedo que esta provoca.
Hay varias razones por las que Rob Reiner quizás no sea el más indicado para dirigir una película como 'LBJ'. La película resulta general y algo superficial.
Un western irlandés atractivo pero fallido. Es un thriller que se sitúa por encima de la media de las películas de Neeson, aunque el propio Neeson parece estar más en paz que nunca con su papel de asesino a sueldo.