La fe sin estructura no te lleva demasiado lejos y la sinceridad de esta película que va del castigo a la salvación no impide que se quede estancada en el purgatorio por el camino.
La honestidad brutal de Baker no impide que Sutton convierta esta narrativa en una simple advertencia sobre cómo una industria, así como nuestra sociedad, pueden alimentar a las personas para luego devorarlas.
Es más satisfactoria si no la ves como documental autobiográfico, sino como una película sobre un actor que quiere expresarse más a través de sus personajes de lo que sus personajes fueron capaces de expresar a través de él.
La carne es débil, pero el tercer acto es aún más débil en esta obra de época transgresora, aunque frustrantemente auto-conflictiva. Uno de los trabajos más sosos de Verhoeven.
¿Por qué querría hacer un documental sobre mí? se cuestiona el músico. Es una lástima que la respuesta a esta pregunta se torne cada vez más cínica a medida que avanza la película.
Una película emocionante y delirante sobre el envenenado proceso creativo de Shirley Jackson. Josephine Decker es una de las artistas más singulares y brillantes del cine estadounidense contemporáneo.
La franquicia cinematográfica más remarcable del mundo regresa con su entrega más emotiva. Si no has visto ninguna película de 'Up', esta es ideal para empezar.
Puede que parezca una charla TED, pero la película final de Varda es la forma idónea para que la legendaria autora se vaya con la última palabra. Sigue estando vibrante incluso al documentar su propia muerte.
Un réquiem caótico para un hombre disperso, en el que destaca la increíble actuación de Benjamin Dickey en el papel de Blaze Foley. Foley tiende a alejarse según se desarrolla la película.
Un biopic de mafiosos incoherente. Es extraño mencionarlo considerando que fue acusado de asesinato, pero John Gotti merece una representación más digna que este proyecto amateur.
Un biopic muy poco imaginativo. La película de White no logra funcionar cuando altera la historia original, y se pierde por completo al intentar resumirla.
Es un retrato valioso porque profundiza en los conflictos internos de Miyazaki y muestra el impulso irrefrenable y las dudas que tienen muchos artistas.
Una historia de la guerra civil que carece de impulso y grandeza. Este biopic no logra definirse entre ser un filme bélico épico o una mera lección de historia.