Un drama tenso y apasionante que confirma al director Asfhar Farhadi como un gran talento del cine iraní. Su destreza para retratar el malestar de la clase media en la sociedad es prácticamente inigualable.
Dirigida con intensidad por Michael Winterbottom y Mat Whitecross, la película tiene una mezcla satisfactoria de emociones fuertes y oportunismo que atraerá a los espectadores.
Genera una fascinante atmósfera de amenaza, pero su excesivo simbolismo y su tendencia a crear misterios sin resolver hacen que sea menos emotiva que 'Son of Saul'.
No hay muchos directores que puedan inyectar un toque artístico al alma de sus películas de la manera en que Zanussi lo hace, al mismo tiempo que ofrece un apasionante drama histórico.
Brady Corbet combina un estupendo reparto europeo, una grandiosa dirección artística y una atronadora banda sonora de Scott Walker; pero el resultado es un bochornoso revoltijo que resulta muy difícil de seguir.
La historia es única, y la forma en que se narra resulta sorprendentemente familiar. Es un biopic respetable, aunque peca de ser demasiado convencional.
Un rico rompecabezas psicológico que captura la atención gracias a sus hipnóticas interpretaciones y a las dinámicas contrastes entre momentos clave en la vida de su protagonista.
Caviar para sibaritas. Sokurov es probablemente el único director contemporáneo capaz de atraer a un público masivo en un festival con una película centrada en un museo.
Mezcla humor y poesía con una destreza maravillosa. Es encantadora y sofisticada, y se desarrolla como una exuberante alfombra persa tejida con recuerdos y nostalgia.
Bellocchio presenta un regreso agradable y que se deja ver fácilmente a algunos de los temas clave que han frecuentado en sus 50 años de carrera cinematográfica.