El guion de 'La monja' es sencillo y directo. Hardy se muestra firme con su herramienta de terror, logrando crear una atmósfera inquietante. 'La monja' resulta ser una película eficaz; su honestidad y falta de complicaciones le otorgan una sofisticación accidental que sorprende.
Un ejercicio asombroso de puesta en escena que captura con claridad y delicadeza una adolescencia atrapada por el otro. La interpretación de Cailee Spaeny es extraordinaria.
En ocasiones, la narración se percibe excesivamente explicativa, y la recreación estética de la época puede parecer algo artificial. No obstante, estos detalles se ven compensados por la energía del conjunto y la calidez de los personajes.
Una película que va por libre, que se toma en serio a sí misma sin resultar soberbia, sin perder su sentido lúdico (...) una recreación deslumbrante de esos programas de los 70 (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)
Apoyada en un reparto sólido y convincente, la película destaca en su dimensión dramática. Sin embargo, el filme de Michael Herbig no resulta igual de efectivo al incursionar en el thriller.
Una película poco sorprendente y algo caótica, pero entretenidísima y con algo que se echa mucho de menos en el cine de terror actual: varios sustos bien diseñados y todavía mejor puestos.
Lo más interesante de 'Blue Jean' es su capacidad de contar desde lo íntimo, en concreto desde el gesto de su protagonista y la intimidad de los espacios que habita, un momento histórico.
Una bella historia de amor. El principal problema radica en su dispersión; abarca numerosas ideas pero no están lo suficientemente conectadas como para crear una narrativa coherente, potente y perspicaz.
Una película de monstruos magnífica. Todo está bien equilibrado entre el terror, la acción y el cine social. El último tramo es una secuencia de acción tensa y espectacular.
Perkins da vida a la escena, reflexiona sobre las imágenes y demuestra una notable creatividad tanto en la concepción del plano como en su forma sorpresiva de fragmentarlo.
Película con sus problemas pero eficaz. Juega en su contra lo previsible de sus giros; sin embargo, 'Spiral: Saw' defiende un cine de terror comercial sin subterfugios, juguetón y nada mojigato.
Prometía espectacularidad, exuberancia y locura. El resultado no es exactamente así. Tiene varios atractivos. El principal, el carisma de Halle Bailey, que se destaca en medio de un mundo acuático que no acaba de brillar.
Un melodrama contundente y emotivo sobre la pérdida mostrada en distintas fases. Es una película partida en dos, pero ese quiebro no es negativo: ambas mitades dialogan entre sí.
Una propuesta a tener en cuenta. Expone con claridad hasta qué punto el protagonista cambió la imagen de un país. La cinefilia de los directores, que se cuela por las rendijas del relato, redondea la propuesta.
Rompe con el tono de las anteriores entregas sin traicionarlas. La inmensa Leticia Dolera ofrece una actuación destacada en un híbrido tan extravagante como efectivo, combinando terror, gore y diferentes estilos de comedia.
El primer largo de los Pastor, con una producción impecable y una fotografía magnífica, comienza como una típica película de zombis. Sin embargo, pronto se transforma en algo completamente diferente.