Pespunteado con ambiciosas secuencias de acción, el filme incluye pasajes filmados con elegancia y energía, así como diálogos introspectivos que aportan profundidad a la trama.
Es algo irresponsable y la propuesta puede resultar incómoda. No obstante, sobrevivir a ese desajuste supone disfrutar de un thriller de venganza rotundo, feroz, rodado con elegancia y contundencia y con un Bruce Willis en estado de gracia.
Una película intrigante que aborda el deseo. Es cautivadora por su combinación de erotismo, estética visual y elementos fantásticos que retratan y analizan las pasiones de la protagonista.
Rodrigo Moreno navega con habilidad entre diferentes géneros, permitiendo diversas reflexiones sin descuidar la narrativa, los personajes, las emociones y la importancia de interpretar las imágenes.
Aunque se podría argumentar que es más de lo mismo, la evolución de Tarantino como cineasta se manifiesta en la perfección de sus elementos recurrentes. En 'Los Odiosos Ocho', logra llevar esas características a un nivel de excelencia.
La atracción de Balaguero por lo oculto y su destreza para crear pesadillas vívidas se reflejan en su habilidad para capturar la maldad en imágenes perturbadoras y bellas, resultando en una experiencia tanto fascinante como inquietante.
'Viejos' carece de momentos auténticos de terror que conecten con el espectador, y su ritmo no logra captar la atención que se espera. Además, se percibe una mezcla entre lo inquietante y lo vulgar.
Pereda se establece como una figura fundamental en el cine de terror y fantasía contemporáneo. Su enfoque audaz hacia el género demuestra su compromiso con la fantasía, mostrando una confianza notable en su visión creativa.
El filme aprovecha su intención de crear historias de terror y mundos fantásticos con signos distintivos. No obstante, la exploración de nuevas mitologías y imaginarios resulta algo superficial.
No logra impulsar la trama en ninguna dirección. El interesante punto de partida se pierde en una narrativa poco dinámica y confusa, con una atmósfera inconsistente y un suspenso débil.
Alguna situación está un poco forzada, pero 'En 80 días' destaca en las secuencias compartidas por Asun y Maite, gracias a su frescura, espontaneidad y capacidad de emocionar con sutileza.
Archambault presenta a los personajes de manera bella y precisa. Sin embargo, su enfoque se vuelve inconsistente y disperso al dejar de lado el retrato distanciado para abordar los conflictos y sus soluciones.
Le cuesta asentarse. La caligrafía visual del arranque es demasiado esclava de sus referentes. Por suerte, eso dura poco y la obra toma decisiones brillantes en términos de texto, dirección y puesta en escena.
Hitchcock, a través de las reflexiones de Cousins y la voz de Alistair McGowan, narra este documental. Es una propuesta ingeniosa y audaz, aunque también puede parecer algo pretenciosa.
A la madurez del texto y la inteligencia formal de la propuesta se le añade un sentido del humor exquisito, así como la complicidad y franqueza en la gestualidad de Canet y Rohrwacher, quienes resultan espléndidos en su actuación.
El director fusiona de manera impresionante las emociones del clásico de Shakespeare con su propia interpretación visual, que resulta ser épica, estética y llena de energía. Este choque de estilos crea una experiencia cinematográfica realmente fascinante.
Sus puntos fuertes son una escritura magnífica de los personajes, la extraordinaria interpretación de los actores y la capacidad de Rachid Hami para plantear escenas emocionantes.