Se mueve de forma traviesa y con maestría entre la farsa, el absurdo y la tragedia. Es un trabajo perfectamente concebido por un hombre de una inteligencia diabólica y una sensibilidad tierna.
Si Cimino hubiera continuado con la tendencia descendente de esta película, 'Sicilian' podría haber alcanzado un estatus similar al que 'Blazing Saddles' logró en el género de los westerns.
La película resulta ser una decepción notable. A pesar de que sigue la tradición positiva de la productora 'Walden', el guión de John Hodge flaquea al presentarse de manera superficial en ciertos momentos.
Es mala. ¿A quién le importa el grado de su maldad? Es como preguntar qué tan caliente está el fuego antes de huir de un edificio en llamas. La respuesta es simple: lo mejor es salir corriendo para ponerte a salvo.
Una película que estimula plenamente los sentidos y las emociones, logrando conectar de manera profunda con el espectador; algo que muchas otras películas desearían alcanzar.