Lo mejor del film es que, más allá de la básica trama, se le dedica el tiempo suficiente a la historia de cada personaje como para que el público pueda empatizar con ellos y entender sus orígenes, sus traumas y sus miedos.
Sumatoria de varios de los peores lugares comunes del cine de superhéroes, esta 'Batman vs. Superman' estridente y pomposa dilapida a los pocos minutos el impacto de haber reunido y enfrentado a dos de las figuras más populares de la factoría DC Comics. Mucho ruido y poco cine.
'Jurassic World', con su elevado presupuesto de casi 200 millones de dólares y su enfoque en el entretenimiento y el asombro, logra cumplir ampliamente sus metas y, sin duda, satisface las expectativas del público.
Una película que logra el doble mérito de ser más oscura y, al mismo tiempo, más divertida que su predecesora. Los aficionados encontrarán todo lo que desean.
Puede no resultar un paso trascendente en la riquísima historia de Pixar, pero tampoco es uno en falso. Se trata de una película familiar noble y disfrutable.
Vistosa y bastante lograda producción animada que intenta exportar la iconografía y las tradiciones mexicanas del Día de los Muertos al resto del mundo.
No sólo es un producto de acción competente y bastante eficaz en sus más de dos horas, sino que además mejora el resultado final conseguido por 'El primer vengador'.
Peter Jackson se despide del universo de J.R.R. Tolkien con su sexta película y tercera de la saga de El hobbit, y lo hace de manera convincente, regalando una de las épicas bélicas más monumentales del cine moderno.
El resultado formal es considerablemente más cautivador que en 'Film Socialisme'. Hay instantes en los que consigue fusionar diferentes imágenes, obteniendo un resultado experimental muy intrigante.
En [Eva] Green y en ciertos hallazgos formales residen los principales sostenes de esta segunda entrega, destinada sólo a los incondicionales seguidores de una saga.
Es un discreto melodrama que luego deviene en imponente épica. En sus propias contradicciones y desniveles están las dos caras, las múltiples facetas de un director como Ridley Scott.
Si bien Bay nunca se preocupó demasiado por la coherencia de sus relatos, es notable la acumulación de arbitrariedades y caprichos en una trama que se extiende a raíz de múltiples derivaciones que carecen de sentido y justificación.
J.J. Abrams confirma su habilidad como narrador y su creatividad visual, así como su profundo entendimiento y representación de la filosofía, la ética y los principios que establecieron esta icónica franquicia, tanto en televisión como en cine.