Lo que hace especial al film es la solidez y al mismo tiempo la fluidez y elegancia con que Affleck describe las distintas aristas (desde las íntimas hasta las sociopolíticas) del caso.
Una lograda opera prima. Resulta en su melancolía y su sensibilidad nunca impostadas un acercamiento noble, genuino y no exento de lirismo a una historia de alcances sociales, familiares e íntimos.
Más allá de lo que pueda opinarse respecto de estas u otras decisiones narrativas, 'Verdades verdaderas...' es un film más que atendible y un merecido homenaje/reconocimiento a Carlotto.
Una fábula distópica que combina melancolía, romance, tragedia, épica y belleza. Sin embargo, su impacto se ve disminuido por una frialdad y un distanciamiento emocional que reflejan ciertos vicios del cine de calidad.
La propuesta resulta superficial y ligera, con un aspecto algo desfasado. Sin embargo, gracias a la legendaria dupla formada por Deneuve y Depardieu, su tono satírico logra ridiculizar la hipocresía y el machismo burgués.
'MaXXXine' presenta una mezcla equilibrada de humor negro, elementos pulp, sexualidad, gore, referencias cinéfilas, audacia y provocación, lo que logra mantener el interés en las propuestas de West y Goth.
Los trabajos de dirección, fotografía y diseño de arte, así como las actuaciones, son muy logradas y se combinan para una sensible y emotiva exploración del muchas veces torturado universo infantil.
Me sentí un poco engañado por 'Imperio de luz'. No porque sea una mala película, sino porque me la habían presentado como un "tributo al séptimo arte", y terminó siendo un melodrama que apenas cumple con lo esperado.
'Les Amandiers' es Bruni Tedeschi en su máxima expresión: frenética, algo caótica, desbordante, irritante y encantadora al mismo tiempo. Es una obra manipuladora, poco sutil y profundamente humana.
Resulta bastante decepcionante un film que, a pesar de su torpeza y mediocridad, puede interesar a quienes deseen explorari un tiempo y un lugar indudablemente atractivos.
Lo mejor de 'Minari', además de su impecable puesta en escena, sus convincentes actuaciones y sus diálogos mayoritariamente en coreano, es que logra evitar tanto el pintoresquismo como la demagogia.
La película presenta una estructura compleja con frecuentes saltos temporales que, en ocasiones, logran distanciar más que fascinar. El uso constante de elipsis y flashbacks no resulta siempre convincente.
El resultado es más convencional y menos sorprendente que en el mencionado film de 2017. Se ratifica la apuesta por el empoderamiento femenino, pero más allá de ese enfoque la película recicla y reincide en unos cuantos lugares comunes.