Si todo suena ridículo es porque lo es, y de manera artera y premeditada. El verosímil quedará para otra ocasión en una trama que, por otra parte, está plagada de engaños, trampas, traiciones cruzadas, giros y sorpresas no demasiado sorprendentes.
Luce impecable en sus diferentes rubros, pero en su perfección y excesiva atención al detalle, le falta un poco de fluidez, audacia y desenfado. Es un producto profesional y muy bien elaborado, diseñado para un público global.
La belleza de las imágenes en blanco y negro, acompañadas de una pantalla ancha, junto con el tono melancólico del relato, logran superar las limitaciones dramáticas de la película.
Es una comedia entretenida sobre la política. Sin embargo, aunque tiene momentos divertidos, no logra alcanzar las expectativas que suelen generar las películas con Will Ferrell bajo la producción de Adam MacKay.
Un documental sobre Cuba despierta curiosidad respecto a su postura. Lo sobresaliente de esta obra de Jon Alpert es que no ofrece una respuesta clara, logrando, sin embargo, tocar las fibras tanto de quienes apoyan como de quienes critican la situación en la isla.
El director, quien también cumple el papel de narrador, elude la crítica directa que muchos de sus colegas emplean. Las imágenes de archivo y los testimonios que presenta son tan poderosos que transmiten el mensaje de manera clara y efectiva.
Se mantiene debido a la estética visual y la música de Jonny Greenwood, además de la poderosa actuación de Phoenix. Sin embargo, el filme sucumbe en el sadismo y un vacío existencial y artístico que los flashbacks no logran compensar.
El guion de Eduard Sola y Clara Roquet, junto a la meticulosa dirección de Ortiz, a menudo se siente demasiado explícito y didáctico, con una falta de sutileza y profundidad que podría haber enriquecido la experiencia.
La película, a pesar de su audaz enfoque erótico y su toque de perversión, se siente excesivamente elaborada y artificial, lo que impide que logre conectar verdaderamente con el público.
No es un informe de noticias que presente equitativamente dos perspectivas opuestas; es una película con un enfoque claro y utiliza herramientas del documental político.