Si el guion coquetea todo el tiempo con la posibilidad de la fábula, su traducción a la pantalla evita en gran medida la sensiblería y se inclina hacia una ligera esperanza.
A partir de cierto momento, la película deja de presentarse como una historia sencilla pero significativa y se posiciona en la vitrina del análisis generacional.
La reluciente oferta de Wu es un particular relato de crecimiento y una comedia romántica a la cual se le han eliminado sus rasgos superficiales más característicos.
Es esencialmente un vehículo para el lucimiento de los jóvenes actores Austin Abrams y Lili Reinhart, resultando en una película indiscutiblemente menor.
Doucouré elude los juicios fáciles y la moralina, posicionándose claramente en un punto medio entre la opresión de las prácticas religiosas tradicionales y la adopción de conductas adultas que convierten el cuerpo en un mero objeto.
La opera prima de Jason Orley hace uso, pero no abuso, de una buena cantidad de lugares comunes para contar nuevamente la historia de un chico al borde del comienzo de la madurez.
Sobre la superficie de la materia bruta narrativa, la realizadora logra tallar los contornos de un universo que el film transforma en algo palpable, creando en el camino una pequeña heroína.
Todo artificio o costura melodramática ha sido eliminada en pos de una descripción de vidas comunes, en busca una verdad oculta detrás de las imágenes y sonidos de la realidad.
Carpignano desarrolla de manera meticulosa una narrativa que, en los primeros dos tercios de la película, se aleja de los clichés típicos del cine social convencional.
Gerwig reelabora con ingenio e inteligencia determinados arquetipos fácilmente distinguibles y los recubre de una humanidad construida en base a pequeños gestos ligeramente corridos de lo esperable. Una auténtica heroína teen.
Libremente basada en un caso judicial real, la película pone el foco en una familia con dos mamás amenazada por la mirada conservadora. Y lo hace sin caer en lugares comunes o subrayados.
Esa dimensión casi fantástica del film de Williams, lograda a partir del simple registro de lo real, es uno de sus logros evidentes, nueva demostración de la capacidad del cine de transformar radicalmente aquello que atraviesa el lente de la cámara.
Rodada en un fílmico que hace que cada color se transforme en una explosión visual, 'John From' destaca por resaltar las virtudes de la imagen analógica. Además, se presenta como un heredero indirecto del cine de Eric Rohmer.
'Le nouveau' demuestra nuevamente que se puede hacer un cine extremadamente popular con inteligencia y sentimientos a flor de piel. Toda una tradición francesa, por otro lado.
El realizador reserva para los últimos veinte minutos un impactante despliegue de miseria y violencia que busca conmover al espectador, llevando a 'El rey de La Habana' a un descenso hacia los abismos del miserabilismo.