El clímax de esta película presenta grandes momentos, aunque siempre queda la pregunta de cuánto mejor habría sido esta biopic bajo la dirección de un maestro del drama judicial, como el inolvidable Sidney Lumet.
Más allá de los impresionantes efectos digitales, también merece reconocimiento el desempeño del elenco secundario, especialmente el de Eric Bana. Otro aspecto positivo de esta película clásica es la impactante banda sonora.
Comedia llena de momentos brillantes que la hacen recomendable, a pesar de que el argumento, en ocasiones, parece no tener claro hacia dónde dirigirse.
La conjunción de Spielberg en la dirección y el guión de los hermanos Coen hace que 'Puente de espías' realmente logre transportar al espectador a la Guerra Fría, con humor, pero sin ahorrar horrores.
La ambientación de época, junto con los momentos de acción y las impresionantes escenas épicas, siempre ofrece algo interesante. Incluso en su tono sombrío, se logra acentuar de manera efectiva la pesadilla stalinista.
Un drama biográfico que logra tomar con humor aún las escenas más serias, gracias a estupendos diálogos y un gran elenco, liderado por una excelente Amy Adams y Christoph Waltz.
Hay actuaciones excelentes, una muy atractiva ambientación de época y, por sobre todo, elaboradísimas escenas ultraviolentas que resultan especialmente feroces por tener algo que decir.
El film presenta una excelente ambientación en su época, creando un clima de creciente oscuridad y suspenso. Incluye momentos de drama periodístico clásico y ofrece una nueva perspectiva sobre un caso criminal célebre.
Es un film que se ve con una sonrisa permanente que a veces explota en carcajada, lo que siempre es bienvenido. Y todo lo que tiene que ver con la dirección de arte, la fotografía y muy especialmente la banda sonora no tiene desperdicio.
Sin la fuerza del clásico de Philip Kaufman "The Right Stuff" sobre la carrera espacial, esta nueva producción resulta ser muy interesante y digna de recomendación.
Se disfruta mucho, empezando por la formidable actuación de la protagonista (y de todo el cast), la fotografía y la hermosa música de Alexander Desplat.
Este impactante melodrama de terror evoca a 'Psicosis' y a películas sobre fantasmas, ofreciendo giros inesperados que mantienen al público al borde de su asiento. Sin embargo, en ocasiones se toma su tiempo en escenas que resultan menos cautivadoras.
La música de Jóhann Jóhannsson presenta pasajes bellísimos y, además, el director la emplea de manera muy efectiva, combinándola en momentos culminantes con imágenes realmente creativas.
Los sólidos Mortensen e Isaac dan sentido a la trama, mientras que la fotografía de Marcel Zyskind resalta la belleza de las locaciones y la música del vasco Alberto Iglesias aporta tensión.