No todos los relatos de 'Cuentos de Halloween' poseen el mismo nivel, aunque casi ninguno resulta aburrido. En cambio, hay tres o cuatro que son realmente buenos, lo que hace que pueda recomendar la película.
Más allá de que no tiene mayores pretensiones, hay simples y eficaces efectos especiales y otros detalles simpáticos. Sin embargo, el chiste no se sostiene durante toda la película y, en algún momento de la proyección, la broma termina por agotarse.
Una comedia original que se sostiene en las dos sólidas actuaciones de actrices tan diferentes como Charlize Theron y Mackenzie Davis, que trabajan en dos registros distintos y sin que cada una de ellas deje de lucirse a su manera.
Algunos gags son divertidos, pero otros se quedan en el camino apoyándose solamente en la gracia de la estrella, que por momentos casi hace de ella misma.
Moll ofrece una perspectiva casi alucinante de la vida diaria, intensificando la locura de manera gradual hasta alcanzar un total disparate. Para lograrlo, cuenta con actuaciones excepcionales que sostienen la narrativa.
Sólo cuando el clima se oscurece un poco empieza a meterse más de lleno en el personaje de doble vida. La película es mas rara que realmente buena, aunque de todos modos tiene sus momentos.
Alex de la Iglesia combina su admiración por Billy Wilder y su venerado Berlanga en una comedia oscura, llena de gags ingeniosos y mostrando todo el talento del gran director español.
Hay varios detalles en contra, empezando por algunas inconsistencias en el ritmo narrativo y varios otros recursos visuales que parecen destinados a que la imagen básicamente distraiga y reste verosimilitud al conjunto.
Hay imágenes sin desperdicio y un grado de gore superior al de otras producciones Marvel debido a las furibundas características del marciano protagónico.
El director y guionista Jordan Peele presenta una destacada ópera prima que se caracteriza por su historia original y un notable dominio narrativo. Con un enfoque en el humor negro y, por encima de todo, ofrece más inteligencia que horror.
Promediando la proyección, el ingenio empieza a agotarse y los chistes se vuelven un poco previsibles. La película daba para más. La banda sonora jazzística es excelente.
Éste es un film de imágenes y de proezas técnicas y estéticas que se destacan entre lo más audaz en la carrera de un cineasta ya de por sí muy poco convencional.
A pesar de este desequilibrio que hace que la película parezca un poco más larga de lo necesario, hay buenas actuaciones secundarias y gags y diálogos divertidos como para pasar el rato amablemente.