El film, producido por el propio Le Carré, obliga al espectador a esforzarse para seguir su compleja trama y a aceptar algunas convenciones, pero la tensión y el suspenso crecientes y la actuación de Philip Seymour Hoffman lo vuelven imperdible.
Las escenas de terror carecen de intensidad, el elenco resulta poco carismático y los decorados no aportan originalidad, lo que convierte a esta producción en una experiencia inquietante pero fácilmente olvidable.
'Mientras duermes' puede no ser el mejor programa para quienes buscan diversión, pero ofrece momentos impactantes, con un toque de gore, humor negro y giros inesperados que mantienen el interés.
Espléndida fábula, esta pesadilla no ofrece muchas pistas ni explicaciones en medio de maravillosas secuencias llenas de horrores surrealistas y abundantes dosis de gore.
La película presenta varios momentos interesantes, destacando un par de escenas de sexo bien ejecutadas. Sin embargo, parece que la obsesión del protagonista también influye en el estilo del director, Steve McQueen.
La trama es astuta y original, presentando escenas memorables destacadas por su crudeza, visualidad y habilidad técnica. El director alemán Christian Alvert, aunque poco conocido, muestra su talento en esta producción suya para Hollywood.
Como película de terror y ciencia ficción, es un trabajo cuidadosamente elaborado que logra crear atmósferas intensas y aterradoras, centrando su fuerza más en lo que insinúa que en lo que expone visualmente.
Esta película, a pesar de su bajo presupuesto, destaca por su excelente calidad visual y efectos logrados que sugieren de manera efectiva. Además, las actuaciones del elenco son particularmente sólidas.
Más allá de algunos sustos bien ubicados por el director, lo mejor del film de terror es el drama familiar que sacan a relucir unos fenómenos paranormales.
La trama resulta excesivamente complicada para ser entendida con personajes de juguete, lo que hace que la experiencia se vuelva algo pesada tras la primera mitad de la película, la cual, aunque dura menos de dos horas, parece extenderse.
Un film que con la excusa de distintas oleadas de ataques alienígenas, termina siendo una variación juvenil y no especialmente creativa de los viejos y conocidos “usurpadores de cuerpos” de Don Siegel.
La película logra un balance perfecto entre la humanidad y los impresionantes dispositivos tecnológicos, ofreciendo un drama bélico que se afronta con seriedad y creando escenas de suspenso realmente impactantes.