Nyoni lleva a sus personajes hacia revelaciones cada vez más macabras, pero atempera esa tensión con una aguerrida dosis de absurdo. Nyoni merecía su premio a la mejor directora
Una película que exhibe las dotes de Arnold a la vez que introduce elementos nuevos y sorprendentes. Pocos se resistirán a la riqueza y plenitud de su caracterización.
Con escaso del atractivo inicial de Crockett, se presenta como una película convencional que intenta hallar un propósito en su existencia. Una vez finalizada, es fácil que se diluya en la memoria.
Se enfatiza la importancia de la honestidad emocional. Se presentan interesantes reflexiones sobre los retos de mantenerse en contacto con quienes han perdido a un ser querido, mientras el resto de la familia avanza.
Una película sobria y seria sobre exorcismo y aquellos que dicen estar poseídos. La cámara se mantiene en un segundo plano, permitiendo que la historia se desarrolle de manera tranquila.
Terminamos con un desenlace trepidante que satisface todo deseo de catarsis al tiempo que hace de la difusión creativa de la duda un arte. Una buena obra.