El reparto es excepcional, el guión es ingenioso y las escenas de acción son satisfactorias. Si Steven Spielberg y J.J. Abrams hubieran decidido transformar 'Super 8' en una película de bajo presupuesto del tipo serie B, probablemente el resultado habría sido algo parecido a esto.
En estos días decrecientes de la pandemia, cuando algunos están seguros y otros no, la mirada hacia atrás de Sethi es suficientemente real para dejar una impronta penetrante.
Resulta decepcionante que la envergadura del personaje de Peg no deje espacio para nadie más. Aun así, Wexler demuestra confianza, y su pasión y sentido del humor brillan.
No le vendría mal reescribir el guion. Las actuaciones son tan forzadas que solo destaca Peck, mientras que estos personajes poco desarrollados se sienten tan falsos como el mundo que habitan. A pesar de esto, su aspecto es genial.
Cuatro años después de sorprender al público con su historia sobre la mafia, 'Gomorra', Matteo Garrone regresa con una visión más estridente y superficial de la cultura italiana.
Madden y el guionista Ol Parker optan por los recursos más simples y previsibles, como las bromas sobre el Viagra, sin aprovechar la oportunidad de profundizar en temas como el choque de culturas, la soledad y la muerte.
'Dan in Real Life' no refleja del todo la vida real. Es una película dulce, pero está lejanamente conectada con la realidad. Resulta agradable e indudablemente ligera.
Si eres una niña de 12 años, eres el público ideal para 'Monte Carlo'. Gomez, a pesar de no mostrarse completamente natural, resulta ser perfectamente adorable.
Los que se ofenden fácilmente quedarán horrorizados. Aquellos que rara vez se sienten ofendidos, también podrían sorprenderse. Sin embargo, tendrán que dejar de reír por un momento para darse cuenta de la profundidad del tema.
Feig sabe que incluso los dibujos animados más vertiginosos sólo funcionan si tienen algo de corazón. Y en ese aspecto, al menos, 'Jackpot!' es una ganadora.
'The Zone of Interest' tuvo sin duda su ración de momentos inolvidables. Pero como nos recuerda Anita, no hay experiencia más surrealista que la propia realidad.
Tan inusual y fascinante como su nombre sugiere, el primer trabajo de Michael Arias en el anime, un experto en efectos visuales, se presenta lleno de suficientes conceptos para desarrollar tres filmes.