Una vez más Kore-eda logra transmitir una gran cantidad de emociones sin esfuerzo aparente. Su amor por los personajes es tan palpable que resulta imposible no emocionarse. A pesar de su tristeza, la película se siente reconfortante.
Sombrío y tenso ‘thriller’. Sin gestos grandilocuentes y con una banda sonora de intensos ruidos ambientales, la película nos sumerge en un paisaje físico y mental solitario con diálogos escasos.
A golpe de fuego y reguetón, la última película de Pablo Larraín es un nuevo portento de uno de los cineastas menos convencionales y más inteligentes de Latinoamérica.
Sorprendente, es una delicada y valiente evocación de Karen Blixen y su sueño de África. Concisa y minimalista, Pérez Sanz construye con muy poco una película llena de presencias, fantasmas y recuerdos.
Película que tiene el gran mérito de adentrase con una cámara en un territorio proscrito. La película no solo pone en evidencia la indiferencia de España con su excolonia sino la indecente opulencia de la familia Obiang.
Una amable historia de amistad escrita en búlgaro. Karra Elejalde e Ivan Barnev son los pilares de una película que encuentra su tono en pequeños gestos. Un encantador filme.
Preciosa, aunque no es completamente redonda. Su historia es emocionante, aunque enfrenta dos inconvenientes. Uno de ellos es la voz en off, que a veces sobreutiliza las palabras de Paolo Cognetti. El otro problema radica en la banda sonora, que resulta difícil de escuchar.
Filme cuyos destellos la sitúan entre lo mejor de la filmografía de Ripoll. Es una pena que el colofón de la fiesta no encuentre una forma propia más allá de ese aire de anuncio de cerveza.
Tierna fábula de Pixar sobre la inmigración, que aunque tarda en arrancar, una vez lo hace, ofrece un viaje ágil y encantador, similar a los que sus personajes sueñan con vivir en su Vespa. Acierta en casi todos los aspectos.
Formidable película, se sostiene en la palabra y el talento de tres actrices capaces de llenar de matices la conversación más anecdótica y banal. Una cineasta y tres actrices que logran darle un nuevo sentido al arte de la deriva.
Kelly Reichardt se confirma como la gran heredera del cine independiente estadounidense con un wéstern insólito sobre amistad y mercado. Un wéstern fuera de norma, con una luminosa historia de amistad entre dos hombres.
Locuaz película sobre política. Su propósito se cumple a medias, acertando más en el retrato de las tripas del consistorio y su líder que en todo lo que ocurre más allá de su despacho o su gabinete.
El director de ‘Déjame salir’ combina el suspense animal de ‘Tiburón’ con elementos de películas de ovnis, tornados y vaqueros en un fascinante filme de terror surrealista.
Una maravilla pedagógica que no siempre funciona debido al texto y la voz en off que lo acompañan. Aun así, es un documental que debería ser obligatorio, al menos en las escuelas.
[Ford] funciona a la perfección. Sin embargo, los efectos especiales son la verdadera estrella, superando incluso al hombre y al semiperro. Logran transformar esta aventura del norte en una experiencia que recuerda a un parque de atracciones inspirado en Jack London.
Entretenida y muy bien hecha película de animación que explota con gracia la iconografía faraónica. Los personajes principales están bien definidos a pesar de utilizar pocas pinceladas.
Una película convencional, teñida de una épica superficial y, sobre todo, bastante insulsa sobre la descubridora. Los diálogos son demasiado evidentes, como si estuvieran diseñados para un biopic digno de la Wikipedia.