Sorprende por su innovación narrativa, pues trasciende la historia de su protagonista, que huye de la esclavitud, y resulta en un relato subversivo del racismo estadounidense.
El final de 'Normal People' es a la vez melancólico y previsiblemente lógico, ya que hemos dedicado el tiempo necesario para comprender a los personajes y hemos vivido suficientes momentos emocionales que nos conectan con sus historias.
Rivette aborda la narrativa con un enfoque minimalista, utilizando tomas largas que crean una sensación de distancia entre los personajes. Destaca el trabajo sonoro de Michel Fano, que incorpora de manera conmovedora elementos como campanas, susurros del viento y el ritmo del corazón.
El debutante Malcolm Washington demuestra ser un cineasta habilidoso, capaz de navegar con destreza entre la cautela necesaria y el respeto absoluto por las obras escritas de Wilson.
Si Bergman hubiera decidido realizar su propia interpretación de La pasión de los fuertes, probablemente habría creado algo bastante similar a esta destacada obra inicial del cineasta islandés.
El guion nos sorprende con un giro inesperado que lo transforma. Lo que comienza como una comedia satírica se convierte, hacia el final, en una profunda reflexión sobre la memoria, la pérdida y el amor.
Tin Tan brilla de manera excepcional en su interpretación doble, manteniendo su habitual carisma en estas comedias paródicas. Sin embargo, es la joven Pinal quien realmente arranca las risas más estruendosas.
Con todo y sus altibajos, 'Tipos de gentileza' se nos presenta, de todas formas, como una lúcida ilustración fílmica de nuestros peores demonios internos que no pueden ni quieren ser domados.
Las secuencias de acción están hábilmente editadas, como es de esperar en una película de Saulnier, pero lo que realmente destaca es la complejidad de la trama creada por el propio director.
'Mangrove' y 'Red, white and blue' destacan como filmes de género excepcionales, gracias a la profunda complejidad sociopolítica que abordan y a su sólida estructura narrativa, respaldada por un reparto de alto nivel.
Walter Salles captura con maestría el horror de la dictadura brasileña, mientras subraya que la felicidad representa una de las formas más elevadas de resistencia. Fernanda Torres logra transmitir emociones intensas utilizando recursos mínimos.
Berger, Naranjo y Volpi se enfocan en analizar las implicaciones políticas y diplomáticas del affair Florence Cassez-Israel Vallarta, en lugar de desenredar la compleja trama policial que rodea el caso.
Este tipo de ejercicios siempre son disparejos, ya que algunos cineastas se centrarán en crear pequeñas películas familiares que pueden resultar encantadoras para quienes están cerca, pero no siempre logran conectar con el público en general.
El guion original funciona a la perfección, como un mecanismo de relojería. Cada escena, diálogo o secuencia, por inusuales que sean, encuentra su justificación más adelante.