Se sumerge sin culpa en lo más profundo del Galician noir, como se observa en títulos como 'Fariña', 'O sabor das margaridas' y 'El desorden que dejas'. Estos thrillers impregnan la narrativa con un localismo cantábrico y una cultura tan áspera como rica.
Aunque no haya tanta sorpresa en el guion, la gracia es acceder al backstage de sus apuestas teatrales emblemáticas y cinematográficas. Para eludir los estereotipos, la propuesta elude la cronología clásica y apuesta por una estructura rizomática.
Es una pieza de ingeniería impresionante que muestra un profundo amor por su confección anacrónica. El proyecto no se apega solo al homenaje al pasado, ya que uno de sus mayores logros es una propuesta visual y cinematográfica más contemporánea.
[Crítica 3ª temporada]: El gran atractivo de la temporada es el de presentar la realidad fuera del parque. Los droides ahora se vengan de sus creadores en una ciudad de Los Ángeles futurista y angustiante.
Se destaca por un impactante corte visual y un modo de tratar el tópico que responde a las hormas de producciones como 'Ciudad de Dios' a 'Tropa de élite'.
El argumento actúa casi como una justificación para que el director Stephen Frears explore la sociedad inglesa, incorporando su habitual carga de sarcasmo.
Una ficción que juega a varias puntas. Poco y nada suman al entramado los diálogos expositivos aunque la puesta en escena citadina que recuerda (...) a clásicos como Barrio Chino y Los Ángeles al desnudo.
Con un impactante trabajo de producción y archivo, el documental recorre la vida y obra del técnico que marcó una bisagra en la historia del fútbol argentino. Y no escapa a sus claroscuros.
La miniserie examina la compleja vida del excampeón mundial de boxeo. A través de su historia, se abordan temas como el racismo, el clasismo, la fama, el papel de los medios y la búsqueda del sueño americano, todo ello en un contexto de constantes desafíos.
El trabajo recorre las cinco décadas de la banda, hipnotiza por las imágenes de archivo pero sorprende por el tono confesional que le imprimen sus responsables.
La miniserie presenta escenas de combate impactantes, ejecuciones y sacrificios en lo alto de pirámides. A pesar de apoyarse en una banda sonora repetitiva y un tono ocre reminiscentes de cuadros gigantes, 'Hernán' resulta más interesante cuando explora los entresijos del poder.
La omnipresencia de los sintetizadores, a cargo de Nathan Micay, le da un tono muy especial a este producto. Como si fuera la banda sonora de la ambición que guía a Harper en su escalada hacia la cima o en su desplome hasta el fondo.
El resultado general es menos retorcido y más adusto que el de la película; aquí no hay rastro de ese humor perverso característico de Bong. La imaginería visual impacta, pero carece del toque desmesurado que distingue las obras del cineasta coreano.
El resultado final es claramente ecléctico, reflejando el espíritu mumblecore gracias a su producción ágil, bajo presupuesto y un toque de extravagancia.