Un toque de sal gruesa en la trama, momentos divertidos distribuidos y un elenco efectivo, aunque en ocasiones algo sobreactuado, logran crear un producto que resulta entretenido y placentero.
El director y guionista logra sacar el máximo provecho de las situaciones y chistes, aunque algunos de ellos son un poco controvertidos. Sin embargo, hay detalles que distraen un poco del resultado final.
Monteverde consigue transmitir un mensaje positivo sin ser cursi ni doctrinario. Esta película, con un tono reconfortante y único, es una propuesta diferente que merece ser vista.
El regreso del destape llega con Bellucci. Sin embargo, cuando la magnífica madurez de la musa se aleja de la pantalla, la película se sumerge en un abismo sin rumbo ni lógica.
Santiago toma como referencia películas clásicas y consigue crear algunos instantes donde se vislumbra el potencial de su obra. Sin embargo, la risa, un elemento tan personal, no logra llegar a su máxima expresión.
Lipinski logra redactar un ensayo impactante que critica tanto la relación de pareja como el concepto del matrimonio. La elección del elenco es también acertada.
Un personaje sin carisma no puede sostener una comedia. Esta falta de chispa hace que incluso la animación parezca torpe. Aunque el estilo visual resulta atractivo al inicio, termina por no ser suficiente.
La película podría parecer que abusa de un mismo chiste, sin embargo, Sasson Gabai brilla como un cómico excepcional. Las virtudes de esta modesta producción son tan únicas y sólidas que resulta imposible no desarrollarle un aprecio especial.
Ingeniosa película que, sin embargo, pierde fuerza en la resolución de su trama al dar demasiadas pistas y permitir que la tensión se disipe. A pesar de esto, ofrece una propuesta única.
El guión brilla al desarrollar un personaje que, a simple vista, podría parecer oscuro, a través de monólogos internos fascinantes. No obstante, la acumulación de mentiras puede resultar abrumadora.
Un drama que juega con la intriga y los contrastes, destacando las actuaciones de casi todo el elenco. La película es efectiva para ilustrar los conflictos centrales y resulta en una experiencia satisfactoria.
Jason Isaacs, Martha Plimpton, Ann Dowd y Reed Birney ofrecen una actuación excepcional que destaca en este sorprendente duelo. La trama se desarrolla de manera inteligente, manteniendo el interés del espectador en todo momento.
Lo mejor de la película es que resulta casi imposible prever los siguientes acontecimientos. A pesar de su lograda atmósfera, visualmente no impacta tanto.
Una comedia romántica peculiar y con un desenlace inesperado. En otras palabras, es una obra creativa e ingeniosa. Sin embargo, Ficarra y Requa no logran completar una obra totalmente satisfactoria.
Un drama profundo y auténtico, alejado de superhéroes y animaciones. Este tipo de cine debería abundar en las salas, pero lamentablemente se ha convertido en una rareza que merece ser apreciada.
Es una película agradable y bienintencionada. Tiene actores entre eficaces y magníficos y una historia que conjuga drama, romanticismo y comedia en dosis que no le pueden sentar mal a nadie.